RD.- Barack Obama autorizó esta madrugada una doble misión militar de Estados Unidos en Irak, una de carácter humanitario, que ya ha contado con una primera operación, y otra de ataque contra losyihadistas del autoproclamado Estado Islámico (EI) en caso de que su avance ponga en peligro la vida de los asesores y diplomáticos estadounidenses presentes en el país.
Obama esperó a que la primera acción de ayuda humanitaria fuera completada –la entrega de agua y comida a las minorías religiosas acorraladas por los yihadistas– para anunciar públicamente desde la Casa Blanca, a las 21.30 de Washington, que había autorizado tanto esa operación como el uso de la fuerza si esto era necesario.
«He pedido a nuestras Fuerzas Armadas llevar a cabo ataques aéreos selectivos contra convoyes del Estado Islámico de Irak y Levante en el caso de que se muevan hacia la ciudad de Irbil, donde hayestadounidenses civiles y diplomáticos trabajando en el consulado ypersonal militar que asesora a las fuerzas de Irak», dijo Obama. Advirtió que también habría ataques en caso de que se produjera un avance hacia Bagdad que pusiera en peligro a quienes trabajan en laembajada estadounidense.
Recordó que ya en junio, cuando anunció el envío de unoscuatrocientos asesores militares a Irak, mencionó la posibilidad de ataques aéreos selectivos si estos fueran requeridos para la seguridad de esas tropas, cuya misión no es de acciones ofensivas sino de apoyo logístico y estratégico al Ejército iraquí.
De momento no se ha registrado ninguno de esos ataques. Obama insistió en su intervención en que, en cualquier caso, no serían una acción extensa. «No permitiré que Estados Unidos se deje arrastrar a combatir de nuevo en Irak. Las tropas estadounidenses no volverán», aseguró.
En cuanto a la acción humanitaria, Obama precisó que había sido solicitada por el Gobierno de Bagdad ante «la brutal campaña contrainocentes iraquíes». En los últimos días, el avance del EI en el noreste del país ha desplazado a miles de cristianos, así como a varias decenas de miles de yazidíes, miembros de una antigua secta. Estos se encuentran refugiados en las proximidades de Irbil, en la parte alta de una montaña, amenazados de muerte si bajan de ella. «Allí están sin comida y ni agua; se encuentran ante una horrible elección: bajar de la montaña y ser asesinados, o quedarse y morir de hambre», dijo.
Obama quiso explicar por qué si muchas veces ha dicho que EE.UU. no debe intervenir siempre que hay una crisis en el mundo, ahora lo hace. «Cuando estamos ante una situación humanitaria como esta; tenemos una petición de ayuda del Gobierno iraquí, y tenemos una capacidad única para evitar una masacre, Estados Unidos no puede mirar para otro lado», afirmó.
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