Los Tigres del Licey consiguieron la segunda
victoria de los bengaleses en la serie final ante el Escogido con
marcador de 5-1.
Para Juan Francisco fue el cuarto vuelacercas que
conecto por el famoso paredón de los 411 en su carrera en el béisbol
invernal, dos con el uniforme del Licey y por mucho el único pelotero
que ha realizado esta proeza en más de una ocasión.
Su histórico
batazo tuvo una hazaña compartida, pues Yunesky Maya laboró de manera
impecable durante siete episodios para que los Tigres dejaran por
segunda faena seguida a los melenudos en apenas una carrera.
Desempeño Maya
Maya sólo aceptó un jonrón solitario a Gregory Polanco en el primer episodio y desde entonces trabajó de manera intransitable en otra labor por todo lo alto que consigue el pitcheo abridor de los Tigres, que por segunda jornada seguida transita al menos siete entradas.
Maya sólo aceptó un jonrón solitario a Gregory Polanco en el primer episodio y desde entonces trabajó de manera intransitable en otra labor por todo lo alto que consigue el pitcheo abridor de los Tigres, que por segunda jornada seguida transita al menos siete entradas.
En su desempeño,
el cubano permitió apenas cuatro imparables, otorgó un boleto y abanicó
a seis. Luego que Polanco le jonroneó en el primero, sólo Carlos
Santana en el cuarto le llegó hasta la antesala.
Su desempeño fue
tan brillante que llegó a retirar a ocho bateadores seguidos y del
quinto al séptimo episodio no enfrentó a más del límite por entrada.
Wagner Madrigal y Carlos Mármol lanzaron sin problemas el octavo y noveno episodio para mantener a raya la ofensiva escarlata.
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